La Casa Museo de Betancuria cerró sus puertas en 2015
Roma en la historia de Fuerteventura

La importancia del hallazgo romano en Fuerteventura
El Museo Arqueológico de Betancuria reabrió sus puertas en 2015 tras años de cierre, esta vez en un edificio moderno y bajo la dirección de Luis Lorenzo Mata. Este espacio museístico se centra en mostrar la riqueza histórica de Fuerteventura, con especial énfasis en el descubrimiento arqueológico del islote de Lobos.
Una de las exposiciones principales lleva por nombre «Fuerteventura Arqueológica» . En ella se narra cómo el archipiélago fue testigo del hallazgo romano entre los siglos I a.C. y I d.C., un hallazgo clave para entender las conexiones comerciales entre Canarias, África y Roma.
Este asentamiento romano del islote de Lobos destaca por el uso del molusco murex para obtener la famosa «púrpura getúlica», un pigmento muy valorado en la antigüedad y exportado incluso hacia la capital del Imperio Romano. Su procedencia parece estar vinculada al norte de África, especialmente a las zonas que hoy corresponden a Mauritania y Marruecos occidental.
Además del valor del colorante, los registros de la época de la conquista refieren una economía basada en la ganadería, con quesos de gran calidad. Pero lo realmente revolucionario es que el hallazgo del islote de Lobos indica que los romanos trajeron consigo esclavos y trabajadores calificados, lo que implica una sociedad compleja y organizada ya antes de la llegada de los normandos.
El nuevo Museo Arqueológico de Betancuria cuenta con una sala-laboratorio donde se muestran los procesos de restauración en tiempo real. Esta iniciativa busca acercar al público los trabajos técnicos que se realizan sobre los hallazgos recientes del islote de Lobos. Los trabajos están siendo coordinados por el Museo de Tenerife, lo que refuerza la colaboración científica entre instituciones canarias.